Si se desea que el bebé mejore el desarrollo de su memoria, será necesario comenzar a potenciarla desde la misma cuna.
En este sentido, lo mejor es ofrecerle música, diálogo y muchas palabras, aunque se piense que el niño aún no es capaz de entenderlas, juegos como estos le ayudarán a estimular su memoria en el futuro.
Veamos a continuación algunas de las actividades que se pueden poner en práctica para estimular la memoria de un bebé:
- Las caricias. Es recomendable dar caricias al bebé para que, poco a poco, su cerebro vaya siendo capaz de reconocer los límites de su propio cuerpo. También es positivo apretar levemente los brazos o las piernas, para que aprenda lo que es la sensación de presión, roce y caricia.
- Mirar libros. A partir de los 6 meses ya es posible sentarse junto él y mostrarle cuentos, enseñándole las imágenes y describiéndole los dibujos que aparecen en ellos. De este modo, se le ayudará a identificar y a reconocer objetos y figuras.
- Reconocerse delante del espejo. Desde los 8 meses comenzará a reconocerse a sí mismo, por lo tanto, podremos facilitarle la tarea colocándole delante del espejo y explicándole qué ve en su reflejo.
- Fotos familiares. El álbum con las imágenes de las personas más cercanas le permitirá aprender a relacionar caras y nombres y, posteriormente, reconocerlos. En este caso, deberemos mostrarle las fotos y explicarle quién sale en ellas, contándole detalles del momento que captaron.
- Jugar al escondite. A partir de los 6 meses se podrá jugar con él a esconder objetos. Al principio, escondiéndolos debajo de una manta delante de él y, a medida que vaya creciendo, podremos ir aumentando la dificultad del juego.
- Puzzles sencillos. Entre los 12 y los 18 meses le ayudarán a mejorar su memoria visual y espacial, aumentando la dificultad a medida que vaya creciendo.
- La relación causa-efecto. Si apretamos el botón con la foto del león, se escuchará un rugido, y si se pulsa el de la imagen de una bombilla, se encenderá la luz. Con este tipo de juguetes se iniciará en la relación causa-efecto.
- El teléfono. Se pueden aprovechar las llamadas de la familia y los amigos para dejarle escuchar lo que ocurre al otro lado del teléfono. Después, se le explicaría de quién era la voz para fomentar su memoria auditiva.
- Juegos de memoria. Por último, se pueden recurrir a los juegos de memoria especialmente adaptados a la edad del pequeño, para estimular todos los campos de la memoria del bebé.
Realizando estas actividades, conseguiremos estimular la memoria del pequeño.