El chupete es uno de los objetos más importantes para el bebé en sus primeros años de vida, por lo que será imprescindible mantenerlo siempre localizado para calmar al pequeño cuando éste se sienta inseguro y desconsolado.
La manera más sencilla para no perder un chupete de vista es utilizar un portachupetes, los cuales, se pueden encontrar en el mercado con un sinfín de modelos a gusto de cada uno, pero si quieres que tú bebé tenga un portachupetes único y personalizado, puedes hacerlo tú misma siguiendo estos sencillos pasos.
• Materiales necesarios
-Plantilla con el dibujo que se ha elegido.
-Fieltro de colores.
-Hilos de colores.
-Una cinta delgada.
-Espuma o algodón.
-Anilla.
-Pinza.
-Lápiz.
-Tijeras.
-Aguja.
• Elaboración
Una vez tengamos todos los materiales necesarios, marcaremos la silueta del dibujo escogido sobre el fieltro dos veces, ayudándonos de la plantilla que se había realizado previamente y de un lápiz. Para que en el acabado final no se note la marca del lápiz, apretaremos poco o bien lo haremos de tal manera que dicha marca quede por la parte de dentro.
Cogemos la parte que será la delante, la que va a llevar todos los detalles, y con paciencia, iremos cosiendo cada uno de ellos: los ojos, la boca, la nariz, una mancha, etc… Es recomendable elaborar dibujos sencillos cuyos detalles se puedan coser, ya que podría ser peligroso utilizar pegamento por si el niño lo chupara en un futuro. De igual modo, es muy importante asegurarse que todas las piezas estén bien cosidas.
Una vez tengamos la parte delantera terminada, cogeremos la parte trasera y coseremos, por la parte que quedará hacia adentro, la cinta donde irá colgado el chupete. A continuación, por la parte exterior coseremos la pinza encargada de que el portachupetes se enganche a la ropita del bebé.
Después, pondremos la parte delantera de nuestro muñeco sobre la trasera, dejando la cinta entre ambos, y comenzaremos a coser todo el contorno. Antes de cerrarlo, lo rellenaremos con un poco de espuma o algodón para darle volumen y terminaremos cosiéndolo.
Para terminar, en el otro extremo de la cinta que hemos cosido al muñeco del portachupetes, haremos un pequeño remate donde introduciremos la anilla, en la cual meteremos el chupete.
Y ya tendremos listo nuestro portachupetes personalizado, un objeto único que nuestro bebé disfrutará desde el primer día o un regalo perfecto para una futura mamá.