El método William Sears para ayudar a dormir al bebé resalta los beneficios que existen en el sueño compartido con el bebé o colecho. Este método recibe su nombre en honor a William Sears, pediatra de la Universidad de California y autor de numerosos libros de puericultura.
Este método propone a los padres que acojan a su hijo en su cama, siendo recomendable que se disponga para ello de una cuna anexa o cuna colecho enganchada a la cama de matrimonio, evitando así poner en peligro al bebé durante la noche si durmiera en la misma cama que sus padres. Así, cada uno tendría su propio espacio, y el bebé sentirá en todo momento la seguridad que le proporciona estar cerca de sus progenitores.
Según Sears, los bebés que duermen de esta manera concilian mejor el sueño, y cuando se despiertan durante la noche, vuelven a dormirse rápidamente sin llantos, dado que encuentran un pronto consuelo cuando ven a sus padres.
Por este motivo, el método William Sears resulta ideal para aquellos padres que piensan que no es necesario dejar llorar al bebé como forma de enseñanza, que quieren tener contacto constante con su hijo y responder rápidamente a sus reclamos.
Ventajas del método William Sears
El colecho puede presentar múltiples ventajas tanto para los padres como para el bebé, ya que, por un lado, el niño se sentirá protegido y acogido durante toda la noche, por lo que descansará mucho mejor sin necesidad de reclamar la presencia de los padres, y por otro lado, la madre, hará lo propio, ya que podrá atender y alimentar a su pequeño sin necesidad de levantarse.
Además si alguno de los padres trabaja durante el día, en especial la madre, dormir junto a su bebé ayudará a fortalecer el vínculo entre ellos.
Inconvenientes del método William Sears
El método William Sears, puede resultar muy beneficioso tanto para los padres como para el bebé, pero también presenta algunos inconvenientes si no se lleva a cabo de manera adecuada, como pueden ser los problemas al abandonar el sueño compartido.
Para que éstos no se produzcan, cuando el niño ya pueda superar la separación física de la madre, es conveniente que se acostumbre a dormir en su propia cama o habitación, lo cual, deberá hacerse antes de los 3 años, de lo contrario se pueden crear hábitos muy difíciles de eliminar. Señalar que, a veces, este proceso puede resultar más problemático para los padres que para el propio bebé.