María Montessori fue una pedagoga italiana que renovó la enseñanza a través de un método educativo que ella misma desarrolló, conocido como el Método Montessori.
Gracias a que fundó la “Casa de los Niños”, un lugar destinado únicamente a los niños, donde los espacios, los materiales y los muebles estaban adaptados a su tamaño y características, Montessori pudo observar a los niños hacer las cosas por su cuenta, sin la supervisión de ningún adulto, llegando así a los principios básicos que establece su propio método.
• Principios básicos del Método Montessori
Los principios básicos en los que se basa el Método Montessori para ayudar al niño a conseguir su autonomía e independencia son:
- La mente absorbente de los niños. El primer periodo de desarrollo humano es el más importante ya que los niños tienen la capacidad de adquirir los conocimientos inconscientemente. Su mente puede compararse con la absorción de una esponja, con la diferencia de que la mente del niño es infinita.
- Los periodos sensibles. Son aquellos periodos, en los cuales, los niños pueden adquirir ciertas habilidades fácilmente, permitiéndoles ponerse en contacto con el mundo que les rodea. Estos periodos son pasajeros, por lo que será fundamental que los niños los vivan en su momento, adquiriendo así un determinado carácter.
- El ambiente preparado. No es otra cosa que un ambiente organizado exclusivamente para los niños, donde se fomente su aprendizaje y crecimiento de manera independiente, sin la asistencia y supervisión constante de un adulto. Estos espacios han de ser luminosos y cálidos, estar distribuidos en áreas de trabajo y equipados con mesas, sillas y todo tipo de inmuebles adaptados al tamaño de los niños.
- El rol del adulto. El papel que ha de desempeñar el adulto es el de guiar al niño en su aprendizaje, dándole a conocer el ambiente de forma respetuosa y cariñosa. Ha de estar al servicio del niño, amoldándose al ritmo de su aprendizaje y aprender de él en todo momento, formando así una comunidad juntos.
• Cómo aplicar el Método Montessori en casa
Lo más importante es seguir los principios básicos establecidos por Montessori, preparando un ambiente adecuado a los niños, donde se tengan en cuenta las verdaderas necesidades de éstos, y donde se les permita realizar actividades de forma autónoma, como por ejemplo: participar en la cocina, en la limpieza de la casa, responsabilizarle del orden de su habitación y sus cosas, etc… pero siempre dejando que realice las actividades a su ritmo, evitando la obligación.
De este modo, el niño irá adquiriendo de manera gradual aquellas habilidades que le van a permitir lograr la independencia.