Primeramente, deberás preparar el baño de tu bebé con todos los accesorios necesarios, y una vez esté todo listo, podrás comenzar con el aseo de tu pequeño.
Veamos a continuación cómo debes actuar durante el baño, en función de la zona de su cuerpo que quieras asear.
1. La cara. Utiliza una toalla suave de algodón para limpiarle la boca, la nariz y las mejillas, prestando especial atención a las zonas sensibles, como por ejemplo, detrás de las orejas y los pliegues del cuello, ya que es donde se acumulará más suciedad y humedad. Mientras le sujetas la cabeza, lávale cada ojo con suavidad empleando una gasa empapada en agua o suero fisiológico.
2. El pelo. Envuelve a tu bebé en una toalla para que mantenga el calor, coloca tu brazo bajo su espalda, y la mano en la base de su cuello, para que puedas sostenerle la cabeza. Con la mano que te queda libre, puedes mojarle el pelo y aplicarle una pequeña cantidad de champú específico para bebés que no irrite los ojos. Por último, masajéale suavemente la cabeza mientras vas eliminando los restos de champú.
3. El cuerpo. Para lavar el cuerpo del bebé debes utilizar un jabón líquido suave específico para bebés. Puedes comenzar lavando su cuerpo por el cuello, seguir por los brazos, las manitas, la cintura y terminando por las piernas y los pies. Aclara y seca con mucha paciencia los pliegues de la piel para evitar que el exceso de humedad le provoque irritaciones en la piel. Y por último y si tu bebé es de piel fina y delicada, aplícale por todo el cuerpo una loción hidratante indicada para después del baño.
4. La zona del pañal. Se trata de una zona especialmente sensible. Por este motivo, es fundamental lavar toda esa zona empleando agua templada y jabón líquido suave. También podrás utilizar toallitas con loción limpiadora o crema hidratante que reduzcan la aparición de rozaduras provocadas por el roce con el pañal.
5. El cordón umbilical. Existen distintos modos de asear la zona del cordón umbilical, sin embargo, la más recomendada y eficaz consiste en limpiar el cordón con una gasa estéril empapada en una solución antiséptica.
