Muchas de las inseguridades que presentan las madres primerizas son causadas por la falta de información, dado que la crianza de un bebé es algo nuevo para ellas y puede llegar a sobrepasarlas. Veamos algunos consejos para hacerle frente:
1. Sigue tu instinto
Aunque te aconsejen sobre los cuidados del bebé, nadie mejor que tú sabe lo que tu pequeño necesita, así que no intentes complacer a todo el mundo, ahora tú eres la madre, así que disfrútalo.
2. Dale el pecho
La lactancia materna es el mejor alimento que le puedes ofrecer a tu pequeño y es una sensación que nadie puede explicar, uniendo a la madre y al bebé de una manera inigualable.
3. Cógelo en brazos siempre que puedas
El lugar más natural para la crianza del bebé es el regazo de su madre, ya que al mantenerlo cogido en brazos, se satisfacen las necesidades de afecto y de contacto que el pequeño necesita, haciéndole sentir más seguro.
4. Duerme en la misma habitación que tu bebé
El hecho de dormir en la misma habitación, ayudará a que los despertares nocturnos no sean una pesadilla, ya que tanto la madre como el padre podrán solventar de manera inmediata las necesidades del pequeño en ese momento.
5. Comparte tus experiencias
Hablar con otras madres que se encuentran en tu misma situación, te ayudará a sentirte más comprendida y a solventar ciertas dudas que se presenten.
6. El bebé sólo te necesita a ti
Muchas madres primerizas se obsesionan con comprar todas las cosas que ven para bebés, pero en realidad, el pequeño sólo precisa del contacto con los brazos y el pecho de la madre para sentirse seguro y confortable.
7. No dejes que llore desconsoladamente
Un bebé no llora para llamar tu atención o manipularte, sino que es su manera de comunicarse cuando le pasa algo o necesita alguna cosa, por ello, es aconsejable acudir a consolarle para que sepa que tiene a alguien que le quiere y apoya cuando le surge cualquier problema.
8. No tengas prisa
Cada niño tiene su propio ritmo, por lo que no tengas prisa por dejar de darle el pecho, quitarle el pañal o pasarle a su propia habitación porque otros niños de edad similar ya lo hayan conseguido.
9. Disfruta de momentos propios
Es importante que dediques un poco de tiempo para ti misma, hagas aquello que te gusta y descanses adecuadamente, así que apóyate en tu pareja o en tu familia.
10. No descuides a los que te rodean
Que ahora seas madre no quiere decir que tengas que dedicar todo tu tiempo a tu pequeño y olvidarte de los demás, recuerda que el padre del bebé y el resto de tu familia querrán seguir disfrutando de tu compañía y, por supuesto, del pequeño.