1. No te sientas mal por no saber nada
Dado que desde pequeños se nos han impuesto unos papeles muy bien definidos, es normal que no sepas cómo actuar en un primer momento, pero no te preocupes, sólo tienes que poner ganas e interés en cómo se deben hacer las cosas.
2. Haz caso a la madre
Será la madre de tu hijo la que te enseñe cómo hacer ciertas cosas, aunque debes ser consciente de que muchas otras las iréis aprendiendo juntos.
3. Prepárate para cualquier situación
Piensa que ahora tienes a tu cargo una nueva vida, la cual, depende de ti y de tu pareja. Es posible que en cualquier momento tengas que dejarlo todo para acudir en su ayuda, así que no estés incomunicado.
4. Disfruta el máximo tiempo con tu hijo
Pensar que la madre es la que debe encargarse del bebé, es totalmente equivocado, ya que el hecho de criar y educar a un niño, es cosa de los dos. Por ello, procura pasar todo el tiempo que puedas con tu hijo para que éste cuando crezca no te considere un extraño.
5. No compres todo lo que veas
Es normal que con el primer hijo se quiera que no le falte de nada, pero comprar todas esas cosas no compensa que el padre no pase tiempo con su pequeño, de hecho, el niño será más feliz si interactúa con sus padres, que si lo hace con todos los objetos nuevos que le habéis comprado.
6. Acepta tu nueva vida
Asimila cuanto antes que eres padre y que ello conlleva una serie de responsabilidades y sacrificios, no sólo por parte de la madre, sino también por la tuya, debéis ser un equipo.
7. Ayuda en todo lo que puedas
Que ciertas cosas sólo las pueda hacer una madre, como dar el pecho, no exime al padre en los cuidados del pequeño, sino al contrario, éste debe ayudarla en todo lo posible, para que la madre del pequeño pueda descansar lo suficiente.
8. Retrata cada momento
Una de las cosas más bonitas que les queda a los padres cuando sus hijos crecen son las fotografías de cuando éstos eran pequeños. Por ello, no te resistas y fotografía cada momento de tu pequeño, pero sin obsesionarte.
9. Disfruta de cada momento
Aunque tus amigos no puedan comprenderte porque no están en la misma situación que tú, no te avergüences y disfruta de cada momento con tu pequeño, ya que éstos no volverán a repetirse.
10. Deja tu orgullo a un lado
Es posible que se pasen malas rachas afrontando los gastos que un bebé conlleva, por ello, es importante que si cualquier familiar quiere ayudaros, no debes rechazar su ayuda por orgullo, ya que ellos lo hacen por y para el bebé.