Para vosotros que vais a ser, o bien, ya sois padres primerizos, os dedicamos este artículo sobre los errores más comunes que cometeréis durante los primeros meses de vida de vuestro pequeño.
• Angustia desmesurada ante el llanto
Asociar el llanto del bebé con una situación de sufrimiento o malestar es un error típico de padres primerizos, ya que como debéis saber, el llanto es la única forma que tiene el pequeño de comunicarse con vosotros, por lo tanto, puede que empiece a llorar, no porque le duela algo, sino simplemente porque tiene hambre, y quiere hacéroslo saber.
• Confundir vómito con regurgitación
La regurgitación tiene lugar cuando el bebé acaba de comer, y generalmente se produce sin que el pequeño necesite hacer esfuerzo o le cause molestia, incluso, puede que ni se dé cuenta.
Por el contrario, el vómito tiene lugar independientemente de si ha comido o no, y supone un esfuerzo y cierto dolor para el pequeño.
Así pues, la regurgitación será un proceso normal, del que no deberéis preocuparos, mientras que el vómito puede ser síntoma de alguna complicación mayor, por lo tanto, será fundamental que aprendáis a diferenciarlos.
• Llevar al bebé a sitios con mucha gente o no sacarlo de casa
Durante los primeros meses de vida, el sistema inmune de vuestro bebé será todavía débil, por lo tanto, exponerlo a un ambiente con un gran número de personas, incrementará las posibilidades de que pueda contagiarse de alguna enfermedad viral.
No obstante y a pesar de que su sistema inmune sea débil, tampoco debéis mantenerlo en una burbuja aislada del mundo. Es importante que salga a la calle, que esté en contacto con el mundo exterior, e incluso, con los propios gérmenes que se encuentran habitualmente en el ambiente, ya que su organismo también debe acostumbrarse a combatir y a inmunizarse de dichos agentes.
• Hacer caso de opiniones no expertas
Todas las consultas sobre la salud de vuestro bebé deberán ser realizadas al pediatra, o bien, consultando webs informativas elaboradas por especialistas en la materia, aunque siempre solicitando la opinión del mencionado médico.
