En los últimos 20 años las muertes de menores de 4 años en accidentes de tráfico se han reducido casi un 80%, lo cual es muy alentador y demuestra que los sistemas actuales están fincionando. No obstante, los pediatras alertan de que todavía dos tercios de los niños no utilizan sillitas de retención específicas para su edad, peso y talla. Estos expertos recomiendan el uso de dichos sistemas hasta los 12.

Algunos padres creen, erróneamente, que el niño estará más seguro si se le lleva en brazos. Esta idea es falsta puesto que un niño que no está bien sujeto tiene 5 veces más posibilidades de sufrir lesiones graves e incluso mortales. Además, es el asiento trasero el más seguro para los pequeños. Nunca se debería de llevar a un menor de 12 años en el asiento delantero puesto que es más propenso a daños.

Según la DGT (Dirección General de Tráfico) estas son las directrices que debemos cumplir para la seguridad de los pequeños que viajen con nosotros:

1. Bebés de hasta 9 meses (hasta 10 kg): en capazos, sujetos con arneses de seguridad y en sentido contrario a la marcha para evitar lesiones cervicales e impactos frontales, siempre en el asiento trasero.

2. Niños de 9 meses a 3 años (hasta 18 kg): el tipo de silla cambiará debido al aumento de peso y altura, manteniéndose el sentido contrario a la marcha.

3. De 3 a 6 años (hasta 25 kg): cojines elevadores con respaldo o sillas especiales que puedan amoldarse al cinturón de seguridad.

4.  De 6 a 12 años (hasta 36 kg): cojines elevadores con regulador de altura. El cinturón de seguridad debe ir siempre bien ajustado en la clavícula.

Hay que tener en cuenta que los accidentes de tráfico son una de las causas más frecuentes de mortalidad infantil, y un porcentaje importante de estas se dan debido a que no se utilizan los sistemas de retención adecuados. Por esto se recomienda siempre, antes de iniciar un viaje por carretera, tomar las medidas preventivas adecuadas a la edad del niño.