Algunos niños empiezan a gatear entre el 9º y el 10º mes, otros comienzan antes o después de estas fechas y hay bebés que se animan a caminar sin haber gateado nunca. Sin embargo, si tu hijo ha comenzado a gatear, no pierdas la ocasión de fomentar esta actitud, la cual, sin duda, sólo le proporcionará beneficios a su desarrollo.
• Ventajas del gateo en bebés
Mediante el gateo, el bebé consigue fortalecer los músculos y las articulaciones de brazos, piernas, cuello y espalda. Además, gracias a la estimulación táctil que recibe, es capaz de mejorar su capacidad de coordinación y equilibrio, lo que en la práctica le ayuda a comprender mejor los conceptos de distancia y espacio.
A este respecto, el hecho de que comience a desplazarse por sí sólo, no sólo le permitirá satisfacer su enorme curiosidad, sino que también, mejorará su autonomía personal, lo que irá en beneficio de su desarrollo personal.
Por último, conviene recordar que para que el gateo resulte totalmente seguro, es necesario tomar ciertas medidas, como por ejemplo, asegurarnos de que la superficie esté limpia de objetos que puedan dañarle, que los enchufes estén bloqueados a su acceso, eliminar cualquier objeto que pueda llevarse a la boca, etc…
Una buena idea para fomentar el gateo del bebé consiste en proponerle juegos para que los lleve a cabo, con el doble objetivo de que se divierta y de que desarrolle su capacidad de gateo.
Así pues, veamos a continuación algunos de estos juegos para fomentar el gateo en bebés.
• El juego del “Lindo Gatito”
Ponte en el suelo con tu hijo, estando los dos en posición de gateo. Ahora finge que eres un gato y comienza a gatear hacia atrás o a perseguir al pequeño, intentando que tu hijo te imite.
• El juego de “La Campanita”
Será necesario dispone de un aro grande, un hula-hoop del que deberás colgar una campana pequeña. La actividad consiste en animar al niño a que pase a través del aro y que intente sujetarse verticalmente a éste. En el momento en que lo haga, inclinaremos ligeramente el aro, haciendo sonar la campana, algo que le llamará enormemente la atención, provocando que quiera pasar una y otra vez por el aro.
• El juego de “El tesoro de las Montañas”
Coloca en el suelo varios cojines y almohadas, las cuales, serán las “montañas” que el pequeño deberá escalar. A continuación, habrá que colocar en medio de esta “cordillera” el juguete favorito del niño, de modo que para alcanzarlo no sólo deberá gatear, sino también pasar por encima de los obstáculos previamente colocados.