El dolor de espalda es una de las molestias más frecuentes que sufren las embarazadas, sobre todo en las últimas semanas de gestación. Esta molestia es causada, principalmente, por los cambios físicos que se producen en el cuerpo, los cuales, obligan a éste a buscar un nuevo equilibrio.
En muchas ocasiones el dolor de espalda durante el embarazo no es posible evitarlo, pero sí que se puede llevar a cabo una serie de acciones que ayudarán a prevenirlo o paliarlo en caso de que aparezca.
• Cómo evitar el dolor de espalda
Muchas de las acciones que evitan el dolor de espalda son pequeños gestos que no se tienen en cuenta en el día a día, por eso, vamos a dar algunos consejos que se pueden llevar a cabo para evitarlo, sobre todo cuando se está embarazada.
- No aumentar de peso más de lo recomendado, ya que a más peso, mayor carga a soportar.
- Levantar los objetos pesados de manera adecuada, evitando los movimientos o estiramientos bruscos. Para ello, será necesario estabilizar primero el cuello y con las piernas separadas, doblar las rodillas, nunca la cintura.
- Realizar balanceo pélvico, ya que éste ayudará a alinear el cuerpo. Se ha de realizar de pie, con la espalda recta mientras se mueve la pelvis de adelante hacia atrás.
- Evitar a toda costa los zapatos de tacón o aquellos que no presenten una estabilidad y apoyo adecuados, ya que éstos provocan tensión en las piernas y en la espalda.
- No permanecer de pie durante mucho tiempo, pero si no se pudiera evitar, lo más recomendable es cambiar de postura con cierta frecuencia. De igual modo, tampoco se debe permanecer sentado durante mucho tiempo, siendo recomendable cada media hora levantarse para caminar y estirar los músculos.
- Sentarse con una postura correcta. Ésta ha de ser con la espalda recta y totalmente apoyada, preferiblemente en una silla o sillón que tenga apoyo para los brazos. En este caso se han de evitar los asientos sin respaldo y bajos.
- Evitar los colchones muy blandos o muy duros, éste ha de tener una firmeza suficiente para que la espalda descanse. A este respecto, se recomienda dormir sobre el lado izquierdo ayudándose de cojines si fuese necesario.
- Realizar ejercicios como yoga o pilates, así como de relajación, ya que la ansiedad hace que el cuerpo se tense y los músculos sufran, especialmente la espalda.
- Practicar natación ayudará a aliviar el peso que soportan la columna y las articulaciones.