Ganar es fácil, todo el mundo sabe, pero no siempre se puede. Es importante enseñar a los niños esto, normalmente las primeras veces que no consiguen lo que quieren, no saben encajar el fracaso. No son capaces de entender que tener todo lo que desean no es posible. Este aprendizaje es arduo y al final lo acaba dando las propias experiencias de cada uno. Si es cierto, que vosotros, podéis educarle para saber encajar las alegrías y tristezas con dignidad.

La mítica frase que a todos nos han dicho en algún momento, "lo importante es participar", es la clave de todo. Los niños suelen ser muy mandones y cuando no se hacen las cosas cómo y cuándo quiere estalla una rabieta de las suyas. Os hemos hablado de cómo enfrentaros antes una de ellas. Ahora vamos a ver alunas recomendaciones para encajar las derrotas.

• No magnificar las victorias, si gana al parchís, al fútbol o lo que sea, hay que felicitarle, pero nunca debéis hacerle sentir "el mejor".

• Por el contrario, no regañarle cuando pierda, ahora sí, es el momento de soltarle "lo importante es participar", bromas aparte, es bueno que no se sienta como un fracasado cuando no gane, porque pensará que os ha defraudado, asique tratarlo con normalidad.

• Debe mostrar respeto al contrario, siempre que finalice la competición, pedirle que vaya a saludarlo, y si ha ganado que le de la enhorabuena.

• Predicar con el ejemplo, que no vea en vosotros una reacción negativa cuando perdáis.

• No darle siempre todo lo que pida, si está acostumbrado a tener siempre las cosas que pide, y nunca escucha un "no" como respuesta, no sabrá cómo digerir una derrota.