Ser disléxico no significa tener un retraso o estar condenado al fracaso escolar. Se trata de una alteración en la capacidad de leer y escribir que podremos identificar en los niños ya en su primera etapa escolar. Para consuelo de muchos padres, podemos recordar que Leonardo da Vinci y Walt Disney eran disléxicos y que su genialidad para el mundo del dibujo no es casualidad.

Cómo reconocer la dislexia

Los niños con dislexia manifiestan dificultades para leer, son más lentos en esta tarea. Si leen en voz alta, algunas palabras no las terminan o cambian su final; cuando escriben, unen o separan las palabras de forma errónea; también cometen frecuentemente errores de ortografía. Además, les cuesta comprender lo que leen. La razón de todo ello es que su inteligencia es más visual que verbal.

Así, muchas ideas las desarrollan en imágenes, pero hay conceptos y palabras abstractos, por ello tienen dificultades. Cuando encuentran en la lectura símbolos que no pueden reconocer, pierden interés y atención y cometen errores. También pueden tener dificultades con las matemáticas, la coordinación motora y la comprensión y la concentración.

Se puede les puede ayudar a leer con un método distinto y con estrategias y técnicas concretas que también les faciliten memorizar los textos. Para ello los padres deben acudir a una especialista.

La parte positiva

Auténticos genios como Albert Einstein, Thomas Edison, Leonardo da Vinci o Walt Disney fueron disléxicos. Ellos desarrollaron esa capacidad para entender y ver las cosas con su inteligencia visual y espacial. De hecho, el pensamiento en imágenes de una persona con dislexia es entre 400 y 2000 veces más rápido que quien desarrolla un pensamiento verbal. Esto significa que puede desarrollar otras habilidades en el campo del diseño, el dibujo, la arquitectura, la ingeniería... Además, pueden captar la esencia de un problema de forma mucho más rápida e intuitiva, sin desarrollos previos.

Es bueno que los padres se informen de todo esto con atención ya que pueden ahorrarle a su hijo o hija muchos problemas de autoestima y de fracaso escolar y acompañarle hacia el éxito en sus estudios y en su futuro. Será necesario dotarle de algunos métodos específicos y encauzar sus capacidades de forma positiva.