Como muchas otras cosas, la actitud de nuestros hijos hacia las redes sociales e internet es cuestión de educación. Internet es un arma de doble filo: la mayor fuente de información de nuestra era y la mayor fuente de peligros al mismo tiempo.
Es importante que enseñemos a los niños que la red no es un juguete, que no toda la información que se publica ahí es verídica y que la gente que conocemos por internet no son realmente nuestros amigos.
A continuación les explico los riesgos más significativos que han aparecido con las redes sociales en los últimos años:
1. Grooming: es una serie de conductas y acciones deliberadamente emprendidas por un adulto con el objetivo de ganarse la amistad de un menor, creando una conexión emocional con el mismo a fin de disminuir sus inhibiciones y poder abusar sexualmente de él.
2. Sexting: consiste en el envío de contenidos de tipo sexual (principalmente fotografías y/o vídeos) mediante teléfonos móviles o Smartphones.
3. Ciberbullying: es el uso de medios de comunicación digitales para acosar a una persona o grupo de personas, mediante ataques personales, divulgación de información confidencial o falsa entre otros medios.
4. Comunidades peligrosas: aquellas que fomentan hábitos destructivos como:
- a) Pro Ana y Mía: que ensalzan los trastornos de alimentación como una especie de dogma. Los miembros de estas comunidades se ponen metas calóricas cada vez más bajas y afirman que lo que los nutre los mata.
- b) Pro suicidio: inducen a la depresión y la ansiedad. Toman el suicidio como un fin vital y estimulan prácticas como las auto mutilaciones, el consumo excesivo de alcohol y drogas y otros métodos de “escape” perniciosos. Los usuarios de estas comunidades intentan comprenderse entre ellos reforzándose en un estado permanente de desilusión, odio y rechazo.
- c) Pro vigorexia y fit: trastornos de obsesión con el ejercicio físico y la búsqueda de un cuerpo “perfecto y sin un gramo de grasa”.
Consejos útiles para los padres para detectar si nuestro hijo ha caído en alguna de estas ciber-trampas:
- Observar cambios bruscos en el comportamiento o hábitos de nuestros hijos.
- Informarnos sobre las redes sociales. Cada día surgen nuevas actualizaciones, nuevas webs y comunidades, foros…
- Advertirles de estos riesgos hablando abiertamente sobre ellos.
- Enseñarles que el intercambio de información personal (fotografías, localización, etc.) puede tener graves consecuencias.
- No se recomienda que los menores de 12 años tengan su propio móvil o Smartphone ni que naveguen por internet sin supervisión.
- Instalar aplicaciones (Apps) de control parental.
- En la medida de lo posible, evitar que se hagan perfiles en redes sociales hasta una edad más avanzada.
- No publicar fotos de nuestros hijos en nuestros propios perfiles, o al menos bloquear la posibilidad de que desconocidos puedan verlas.
- Denunciar si nuestro hijo sufre chantaje o acoso por internet. Los niños suelen sentir vergüenza cuando algo así les sucede y rara vez acuden a nosotros. Que tengan confianza en sus padres es muy importante, y esta se inculca desde la infancia.