Cocinar con niños nos indica que pueden trastear en la cocina. Siempre en la compañía de un adulto y realizando tareas que no impliquen peligro con el fuego, cuchillos, tijeras, aparatos, elementos cortantes... Pueden realizar pequeñas tareas que contribuirán a desarrollar el gusto por el mundo culinario y el disfrute de los alimentos. Además favorece su curiosidad, su autoestima, la psicomotrocidad fina, se ponen en juego sus cinco sentidos, disfrutan un montón y les podemos enseñar la base de la buena alimentación. Antes de meterse en harina solo un consejo: usemos ropa que no importe manchar.
Los pequeños cocineros
Desde los 3 ó 4 años los niños pueden ayudar con tareas básicas. Montar un sándwich, colocando las lonchas de queso encima del pan; lavar la fruta, rebozar las croquetas, aplastar patatas cocidas, colocar adornos en una tarta o ayudar a elaborar platos sencillos.
Dos ideas para cocinar con niños
Podemos hacer muchas recetas para niños juntos. Por ejemplo un castillo de puré de patatas y salchichas, un plato recurrente que puede resultar una aventura. Pidamos a nuestro pequeño cocinero que vierta en el recipiente la cantidad acordada de puré de patatas, nata líquida, mantequilla y leche. Nosotros lo llevarnos al fuego y lo concluiremos. También habremos frito u horneado aparte tantas salchichas blancas cuantos castillos queramos "construir" y cuando estén doradas, las cortaremos en cuatro trozos. Y así de rápido llega el momento de emplatar. Colocaremos una masa de puré espeso en el plato, nuestro pequeño cocinero puede darle forma y colocar los trozos de salchicha en cada esquina, a modo de torres. Coronándolas, podemos añadir una pequeña "bandera" a base de pimiento rojo, "izada" en un palillo. ¡Un "foso" de ketchup y ya está!
Otro plato interesante es la tarta de natillas. Nos saca de cualquier apuro y es muy barata. Los ingredientes son natillas, que haremos comprados hechas, galletas y un poco de leche. Le pedimos a nuestro pequeño chef que vierta parte de las natillas en el recipiente, luego puede ir colocando una capa de galletas que mojadas en leche templada, luego otra capa de natillas, y así hasta terminar nuestros ingredientes. Podemos añadir una corona de nata, los recipientes tipo aerosol son muy prácticos, o si lo preferimos, podemos cubrirla con chocolate, fundido y preparado en un recipiente aparte. Finalmente los peques pueden decorarla con fideos de chocolate, gominolas... Después de un rato en la nevera, ¡a disfrutarla todos!
