Siendo padres viviremos muchos momentos con nuestros hijos. En ocasiones, deberemos pensar sólo en su felicidad y apoyarles al máximo, por lo tanto, si nuestro hijo nos confiesa que es transexual, es decir, que no se siente a gusto con el sexo con el que ha nacido, deberemos ser su mayor pilar, puesto que el tratamiento no será sencillo, sin embargo, todo resultará mucho más llevadero si cuenta con nuestro apoyo.
Cuando nuestro hijo o hija nos confiesa que no se siente a gusto con su sexo y le gustaría cambiarlo, puede que al principio nos cueste asumirlo, ya que si no lo esperábamos, entraremos en un pequeño shock y las expectativas que teníamos para su futuro se desvanecerán, sin embargo, debemos pensar que se trata de su vida y no de la nuestra, por lo que debemos dejarle vivirla a su manera y buscar únicamente su felicidad.
En este caso, deberemos proporcionarle nuestro apoyo absoluto y demostrarle que no nos ha decepcionado, diciéndole que estamos a su lado para lo que necesite.
En definitiva, ser transexual no tiene nada de malo ni es algo de lo que avergonzarse, simplemente sucede cuando una persona nace con un sexo físico con el que no se siente identificado interiormente, y por lo tanto, necesitará un tratamiento médico para cambiarlo y así poder tener una vida feliz y completa.
Hoy en día por Internet, podemos encontrar mucha información beneficiosa tanto para nuestro hijo como para nosotros mismos: comunidades a favor de los transexuales, consejos psicológicos tanto para padres como para hijos y, por supuesto, todo tipo de información acerca de este mundo.
Una vez nuestro hijo o hija esté seguro al 100% de que quiere someterse a este tipo de tratamiento, deberemos acudir a un profesional médico para que nos informe sobre todas las opciones disponibles.
En este caso, es recomendable que acudamos a estas visitas con él o con ella, si así lo desea, puesto que no es un proceso sencillo y tenernos a su lado le hará sentirse más seguro de su decisión.
Por último, debemos tener claro que nuestras vidas como padres cambiarán a partir del momento en que nuestro hijo nos confiese que es transexual y que desea someterse al tratamiento de cambio de sexo, aunque este hecho no impedirá que no podamos ser abuelos o que nuestro hijo no vaya a casarse con una persona que realmente le ame.
