El viejo continente nunca deja de sorprender. Lejos de los clásicos Roma-París-Londres-Barcelona se esconde todo un abanico de experiencias, paisajes, culturas y lenguas que parece no tener fin. A continuación os hacemos algunas recomendaciones muy variadas para viajar con los más pequeños:
Gales, Reino Unido
Si vuestros hijos son fans de la fantasía al estilo del Señor de los Anillos, les encantará este destino. Nada más llegar tendremos la sensación de adentrarnos en un paisaje sacado de una novela épica: castillos medievales, carteles en ese idioma con tinte misterioso que es el galés, los parajes naturales más destacados del Reino Unido… Una parada obligatoria si viajáis aquí es Llandudno, una pequeña y encantadora ciudad costera donde Lewis Carrol se inspiró para escribir “Alicia en el País de las Maravillas”.
La Selva Negra, Alemania
En esta región del suroeste de Alemania encontraremos paisajes increíbles y totalmente idílicos que encantarán a toda la familia. El Monte Feldberg es un destino al que todo amante del senderismo debería de ir. Gegenbach parece sacado de un cuento clásico y hechizará a los niños con su arquitectura. Y, por supuesto, no debéis iros sin probar la famosa tarta Selva negra.
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Copenhague, Dinamarca
No es sólo su belleza arquitectónica, cuidados paisajes urbanos o el precioso casco antiguo lo que llamará tanto vuestra atención como la de los pequeños. Esta ciudad cuenta además con el parque de atracciones más antiguo del mundo: el Parque Tívoli, lleno de jardines, memorables atracciones antiguas restauradas y desfiles y actividades para los niños. Será una experiencia inolvidable.
Laponia, Finlandia
¿Qué mejor recuerdo que visitar a Santa Claus? En el precioso pueblo de Joulupukin Pajakylä (más conocido como Santa Claus Village) podréis conocer a los entrañables personajes que rodean la leyenda de Santa Claus bajo el manto inolvidable de la Aurora Boreal.
Cerdeña, Italia
Muchos dicen que Cerdeña es la isla más hermosa del Mediterráneo. La cara norte de la isla es ideal para pasar unas vacaciones en familia, con playas de aguas cristalinas, sol y tranquilidad. Podremos disfrutar de actividades tanto de costa como de montaña. Además, podremos visitar el Parque Natural que rodea Capo Caccia, un auténtico paraíso. Y, para los amantes de la escalada, en el noreste de la isla encontramos Santa Teresa di Galiura, desde donde parte la pequeña carretera de Capo Testa, un paraíso natural con rocas enormes ideales para trepar de forma fácil, talladas por la erosión del mar y el viento del estrecho de Bonifaccio.