No todos los niños son iguales, por lo tanto, si nuestro hijo desea patinar, podemos animarle, pero si no se siente preparado, no debemos forzarle a ello.
Ningún niño tiene que convertirse en el mejor patinador de su clase, no necesita prepararse para una competición, simplemente debe divertirse y hacer ejercicio como parte de su crecimiento físico y emocional.
• ¿Cómo empezar?
La técnica básica del patinaje consiste en lograr el equilibrio sin deslizarse, aprender a dar impulso y, por último, frenar (esto último únicamente es posible cuando se domine la marcha).
En este caso, lo más recomendable es que el principio vaya familiarizándole con los patines a través de juegos de duración corta, los cuales, deberá repetir y repetir hasta que domine.
• Tipos de patines
A la hora de escoger el tipo de patines podemos optar por bien diferenciados:
- Los patines en línea: cogen más velocidad, ya que provocan menos rozamiento. Además, se adaptan a diversas superficies, aunque no sean las mejores para aprender a patinar. Existen numerosos modelos, tanto para la competición como para la práctica en la calle, recintos abiertos e incluso para la práctica en montaña.
- Los patines de cuatro ruedas: permiten realizar arrancadas más rápidas, así como derrapes, ya que disponen de más base de apoyo sobre el terreno. En este caso, algunos especialistas recomiendan los patines de cuatro ruedas para la etapa de iniciación, ya que con los de cuatro ruedas sufren menos los tobillos.
- Los patines de hielo: es aconsejable que el niño se inicie acompañado de un monitor, ya que en muchos casos, la compañía de los padres suele perjudicar su aprendizaje, debido a que requieren de una metodología mucho más concreta que en el caso de los patines de ruedas.
• Medidas de seguridad
Es fundamental que durante toda la etapa de aprendizaje, apliquemos una serie de medidas de seguridad:
- Buscar un lugar adecuado: poco transitado, con el suelo seco y lo más liso posible.
- Ajustar siempre las protecciones: casco, coderas, rodilleras, muñequeras y guantes, los cuales, deberán estar homologados por la UE.
- Comprar patines de su talla: éstos no deben ser mayores “para que duren”, ya que lo único que se puede conseguir es que sufra un mayor número de torceduras de tobillo.
- Nada de chicle: hay que evitar que durante el patinaje masque chicle o coma caramelos, ya que en caso de caída, podría provocar un atragantamiento.