Es importante que los niños puedan vivir ciertas experiencias para que a la vez que van creciendo físicamente, también lo hagan espiritualmente. De este modo conseguiremos que se conciencien desde pequeños con unos sentimientos que no podrían experimentar si les damos todos los caprichos. Veamos a continuación, algunas actividades que podemos llevar a cabo con nuestros hijos para ayudarles a ser mejores personas:
• Donar los juguetes y la ropa que ya no usen
Este tipo de actividad no suele ser del agrado de los niños, ya que son bastante reacios a deshacerse de sus cosas aunque ya no las usen. Sin embargo, si les enseñamos la importancia de este acto, y les explicamos que hay otros niños que no tienen la oportunidad de tener ropa nueva y juguetes, los niños aprenderán a ser solidarios y a compartir con las personas que lo necesitan más que ellos.
• Cultivar un huerto en su propia casa
Cierto es que mucha gente no dispone de tierras adyacentes a su hogar para cultivar, pero esta actividad puede realizarse en una terraza o balcón a una escala más pequeña. Con la creación de un huerto casero tenemos la posibilidad de enseñarle al niño tanto hábitos saludables como el verdadero significado de trabajar, ya que el hecho de plantar algo, cuidarlo, y ser paciente hasta poder recoger el fruto de su trabajo, le ayudará a valorar más el esfuerzo que otras personas hacen para que a él no le falte de nada, así como los alimentos que come.
• Visitar una residencia de ancianos
Cuando uno es pequeño, no piensa que algún día será una persona mayor, y como tal no conoce los sentimientos que dichas personas sienten, ya que en la mayoría de los casos éstas creen que son trastos inútiles y estorban. Por ello, es importante que los niños aprendan desde pequeños que tanto sus abuelos, como el resto de personas mayores, necesitan de atención, respeto y cariño, incluso si éstos son un poco cascarrabias.
• Realizar excursiones al campo
Este tipo de actividades al aire libre son uno de los grandes atractivos para los niños, ya que para ellos es algo nuevo y les ayuda a desconectar del colegio. Lo idóneo de estas actividades es planificarlas con los niños, ya que de esta manera, estamos enseñándoles a planificar, a pensar en todos los recursos que son necesarios para llevar a cabo la actividad y a sentirse satisfechos cuando se consigue el objetivo que se quería desde un principio, y por supuesto, gracias a ellas aprenden a respetar la naturaleza.