Como sabéis, lo niños necesitan más de tres comidas diarias para llevar una dieta saludable; lo ideal son cinco al día. En muchas ocasiones, son el almuerzo y la merienda a las que se prestan menos atención, en muchos casos por la falta de tiempo. Se suele optar por un yogur o una pieza de fruta, que está fenomenal, pero el niño puede cansarse y cogerse una rabieta.
Podemos optar por eso en el almuerzo, ya que está en el colegio y no vais a poneros a cocinar por la mañana temprano; pero, quizás, a la preparación de la merienda podéis dedicarle un poquito más de tiempo. Vamos a ver algunas opciones.
Barras de cereales/frutas. En muchas ocasiones vosotros mismos las consumís y no os dais cuenta de que pueden ser una buena alternativa para los niños. Normalmente son muy sanas, contienen piezas de frutas y cereales y son bajas en azúcar. A ellos les suelen gustar mucho, porque lo asocian a las chocolatinas.
Batido de frutas. Apenas se tarda en prepararlos. Un batido de plátano, manzana o fresa es una opción fantástica para las meriendas. Las opciones de preparación son múltiples aunque, para no complicaros, frutas con leche o yogurt, forman una mezcla deliciosa.
Zumo. Al igual que en el batido, las opciones de preparación de zumos naturales son muy variadas. Un ejemplo: podéis preparar un zumo de pera y piña.
Sandwich o bocadillo. Es siempre una opción muy socorrida, un sandwich de queso y pavo o un pequeño bocadillo de jamón. Esta es la mejor opción si el niño va a sufrir mucho desgaste durante la tarde.