La alimentación del niño es algo muy importante, ya que de ella dependerá su crecimiento, pudiendo afectarle positivamente, si tiene una alimentación adecuada, o negativamente, si ésta no lo es. Veamos a continuación algunos errores que suelen cometer los padres en la alimentación de sus hijos:
• Prohibir los alimentos dulces
Una práctica muy común entre los padres para evitar que sus hijos coman dulces, como pueden ser golosinas, chocolate, bollos, pasteles, etc..., es prohibirle al niño ingerir dichos alimentos. Este hecho, sólo hará que el niño quiera consumirlas con más ganas, provocando que el niño las busque hasta encontrarlas y se dé un atracón con ellas por miedo a no volver a probarlas.
Para evitar esto, es necesario explicar al niño que este tipo de alimento no es adecuado para satisfacer sus necesidades nutritivas y que debe comer de todo, priorizando otros tipos de alimentos. Para evitar que el niño los ingiera sin autorización, lo mejor es no llevarlos a casa, empleándolos sólo en ocasiones especiales.
• Obligarles a comer cierto alimento
Cuando a un niño se le insiste constantemente para que coma cierto alimento, provocará que el niño lo rechace aún más. Si el niño rechaza un alimento, lo más adecuado es no obligarle a comerlo, sino que se intentará que lo pruebe otro día. En este sentido, no se le debe reñir, ni tampoco premiar por comerlo con, por ejemplo, dulces.
• No dejar al niño estar en la cocina
Muchos padres piensan que la cocina es un lugar muy peligroso para los niños y por este motivo no les dejan entrar en ella. Sin embargo, si los niños se involucran en la elaboración de los alimentos, éstos los valorarán más y estarán más dispuestos a probarlos.
• Elaborar platos poco vistosos
Si a los niños se les ofrece un plato con un alimento que no les agrada mucho, como suelen ser las verduras o el pescado, sin una elaboración divertida, los niños aborrecerán comerlo. Pero si a este tipo de platos, se le añade un toque divertido o una salsa que les guste, los niños se sentirán más atraídos por él, y lo comerán sin rechistar.
• La pasta y la bollería como alternativa
Cuando los niños no quieren comer ciertos alimentos, como los pescados, las verduras o las legumbres, los padres suelen tirar de pasta y bollería para que el niño no se quede sin comer. Esta práctica resulta muy desaconsejable, ya que ambos alimentos deben consumirse con moderación, debido a que aportan grasas que no son beneficiosas para la alimentación infantil.