Por Mª José Roldán Prieto
Hay padres que piensan que la responsabilidad que debe salir de forma innata en los niños, y en cierto modo es cierto… ellos pueden ser responsables, siempre y cuando se les enseñe correctamente y lo puedan ver en el ejemplo diario de sus padres o en los adultos de referencia. Los niños pueden ser responsables desde bien pequeños, y es que es a partir de los dos años desde que se debe empezar a inculcar este gran valor.
Si piensas que la responsabilidad de tus hijos empieza cuando son mayores o cuando ya no son tan niños, habrás llegado tarde y modificar esto puede ser realmente costoso. Si quieres que tus hijos sean responsables deberás inculcarlo desde que son bien pequeños, aunque nunca es demasiado tarde para comenzar. No te pierdas los siguientes consejos para que puedas enseñar responsabilidad a tus hijos con éxito.
Primero, fíjate en ti
Antes de querer enseñar responsabilidad a tus hijos deberás fijarte en cómo es tu comportamiento. ¿Eres una persona responsable? La responsabilidad deberán verla tus hijos en tu vida diaria, en el trabajo, en casa, con ellos… en todos los ámbitos. Si realmente quieres moldear este valor en tus hijos, deberás ser su mejor ejemplo.
Dales responsabilidades
Es necesario que a tus hijos les permitas ciertas responsabilidades acorde a la edad que tengan. Esto les ayudará a sentir la satisfacción de hacer el trabajo bien hecho, a potenciar su autoestima al darse cuenta que es capaz y además, a saber qué es lo que esperas exactamente de él y en qué momento. Por ejemplo, si tienes un hijo de dos o tres años, no le podrás decir que tire la basura o que pasee al perro, pero sí podrás pedirle que recoja sus juguetes, que tire las cosas a la basura, que te coja de la mano cuando paseéis por la calle, etc.
Mantén normas en casa
Es necesario que además de saber la línea educativa que seguirás en casa con tus hijos, debas tener siempre unas normas. Podrán ser unas normas flexibles y algunas inquebrantables cuando algo no se puede cuestionar. Las normas son para que tus hijos entiendan qué es lo que se espera de ellos y qué es lo que se necesita en el hogar y en la sociedad para poder vivir en armonía.
Aplica consecuencias pero elogia el buen comportamiento responsable
El no cumplimiento de estas normas no deberá ser sancionado con castigos, pero sí deberán tener consecuencias pactadas con los hijos para que entiendan que su comportamiento responsable tendrá consecuencias negativas. Pero ¡ojo! Es necesario que también entienda que su comportamiento responsable tendrá consecuencias positivas (ver más tiempo la televisión, salir más con los amigos, hacer una excursión en familia, etc.) No hay que penalizar tanto lo negativo y sí elogiar lo positivo.
Déjale que tome sus propias decisiones
Es muy importante que para que un niño aprenda a ser responsable tome sus propias decisiones, así estará aprendiendo responsabilidad, tendrá pensamiento crítico y además, podrá sentirse más independiente. Las decisiones deberán ser opciones limitadas para asegurarte de que escogen la opción correcta, aunque si tienen algo que decir, escúchales.