Cuando llega septiembre y con él, la vuelta a la rutina escolar, es necesario que nuestro hijo se adapte progresivamente a los nuevos horarios del curso escolar, algo que no siempre resulta sencillo, sobre todo en lo referente a la hora de levantarse por las mañanas.
Veamos a continuación algunas recomendaciones a la hora de preparar esta vuelta al cole, para que ésta resulte más sencilla.
• Adaptar los horarios de sueño
En los días previos, podemos intentar que se acueste antes para que de este modo pueda ir madrugando estos días, y por lo tanto, cuando llegue el verdadero día del madrugón, resulte menos traumático.
• Adelantar el sueño a través del cansancio
Una buena manera de conseguir que el niño se vaya antes a dormir es a través del ejercicio por la tarde: salir a pasear, a nadar, jugar en el parque, etc... De este modo, la calidad del descanso también será mejor y el sueño se alargará, hasta lograr un número de horas óptimo, el cual, oscilará según la edad de los niños, entre 9 y 12 horas para los más pequeños.
• No a las actividades extraescolares
Durante el mes de septiembre no son recomendables las actividades extraescolares (aunque la mayoría empiezan en octubre), ya que cargaríamos en exceso el horario del niño tras el verano. Por lo tanto, lo más recomendable es ir aplicando un aumento progresivo del horario, en lugar de que éste se produzca de forma repentina.
• Adaptar los horarios de las comidas
Si vamos modificando los horarios de dormir y de despertar, esto influirá como es lógico en el horario de las comidas, los cuales, también tienen que ir adaptándose sin brusquedades y de forma gradual a la vuelta al colegio.
• Preparar el primer día de colegio
Habrá que planificar los días de colegio, hablándole de cuándo se tendrá que despertar para que le dé tiempo a llegar al cole, preparar la mochila, el almuerzo, etc... De este modo, podremos organizarlo de forma conjunto y evitar cualquier sorpresa, además de que lograremos que el niño se vaya mentalizando de esta vuelta al cole.
En este caso, si tienen conocimiento de lo que les espera, si colaboran a la hora de planear el desayuno, el almuerzo y la ropa, estarán más seguros y contentos a la hora de cumplir ciertas rutinas que, en principio, a todos nos cuestan, y en especial al niño.