Cuando pensamos en el aburrimiento como tal, lo observamos como algo que es terrible y que puede hacernos sentir mal. Ciertamente esto puede verse así y de hecho, son las personas adultas las que más temen a encontrarse sin nada que hacer que es lo que se relaciona directamente con el hecho de estar aburrido.

En los niños pequeños es más que habitual escuchar frases como “Papa, me aburro” o bien “Mama, me siento muy aburrido” Ante esta situación, los padres tratan por todos los medios hacer algo y conseguir que el pequeño no tenga ese sentimiento. Sin embargo, aburrirse a edades tempranas puede tener una lectura mucho más interesante.

¿Cuál es el lado positivo de que el niño se aburra?

Como ya hemos adelantado, el aburrimiento es una sensación que angustia y que nos hace sentir mal en cambio, debemos ver la parte positiva que tiene éste sobre todo si son los pequeños quiénes acceden a él. El ensayo psicológico que se hace del hecho de aburrirse es bastante interesante puesto que estamos ante una sensación más que completa.

Un niño que se aburre desde primera instancia y que conoce el porqué de las cosas será mucho más productivo en su desarrollo y sobre todo, en la edad adulta. Podemos verlo desde la perspectiva de que ya habrá conocido lo que es estar sin hacer nada o sentir la ausencia de las responsabilidades e incluso del entretenimiento.

Por otro lado, es interesante saber que si un niño dispone de tiempo suficiente como para aburrirse o no tener nada que hacer, la idea de desarrollar episodios de estrés es casi improbable y esto nos vendrá bastante bien en un momento futuro puesto que, con el nivel de vida que llevamos en la gran mayoría de los casos estar estresado es casi una norma que no podemos pasar por alto.

Esta lectura no se puede equivocar con provocar que un niño se aburra o dejarlo tiempo sin hacer nada puesto que también sería malo para el pequeño y precisamente es lo que estamos buscando evitar por todos los medios.

En cualquier caso, debemos saber que en el centro está la virtud y que un niño debe tener de todo para que en un futuro, se desarrolle bien y aquí incluimos tanto la idea de aburrirse como la de estar ocupado con muchas cosas que hacer.