Aunque ya es sabido que cada niño evoluciona y va adquiriendo las destrezas a su ritmo, no es desaconsejado que los padres se informen y sepan qué es normal y qué no lo es a ciertas edades, ya que de este modo se pueden detectar retrasos o alteraciones del habla de forma precoz. Las alteraciones más frecuentes en el lenguaje infantil son:
• Dislalia
Se caracteriza porque el niño no pronuncia correctamente uno o varios sonidos del lenguaje, pudiendo omitirlos o sustituirlos por otros.
Dado que hasta los 6 años, el niño no domina correctamente la pronunciación, los padres no deben preocuparse si su hijo de 3 años simplifica las palabras complejas. Sin embargo, se deberán tomar medidas si el niño de 3 años comete alguno de los siguientes errores:
-Ceceo (pronunciación del sonido /z/ en lugar de /s/). Como por ejemplo, “zopa” por “sopa”.
-Guturalización del sonido /rr/. Como por ejemplo, “togue” por “torre”.
-Sustitución de sonidos que se articulan en la parte posterior de la boca (/k/, /g/, /j/, /ch/, /ll/ y /ñ/), por otros que se articulan en la parte anterior de la misma (/t/, /d/, /s/, /l/ y /n/). Como por ejemplo, “sapa” por “chapa” o “lave” por “llave”.
-Omisión de las consonantes finales de las palabras. Como por ejemplo, “baló” por “balón”.
En este caso, lo más aconsejable es acudir a un especialista.
• Tartamudez
Cuando el niño de 3 ó 4 años presenta tartamudez, ya sea por bloqueos musculares o por la repetición de sílabas o palabras, no tiene porqué tratarse de un trastorno, sino que a veces es algo normal en esta etapa, dado que el niño piensa más rápido de lo que en realidad puede hablar.
En este caso lo más recomendable es actuar con naturalidad y no intentar corregirlo constantemente, aunque eso sí, no se le debe regañar, burlarse de él o imitarle. Acudiremos al especialista si el problema persiste a los 5 años o si existen otros problemas asociados, como el silabeo o los problemas de articulación.
• Cambia el orden de las sílabas
Es normal que a edades tempranas a los niños les cueste pronunciar palabras complejas, cambiando el orden de las sílabas. En este caso, si no existen otros problemas asociados, suele desaparecer sólo a los 5 años de edad.
Para corregir estos problemas, deberemos decir al niño el orden correcto de las sílabas, haciendo que las diga por separado, para que luego diga la palabra de un tirón. Si a partir de dicha edad persistieran estas translocaciones de sílabas, o no funcionan los intentos de corrección, se ha de acudir al especialista.