Tal vez algunos abuelos consideren que su función no es importante en la educación de sus nietos, pero son muy importantes en su educación: refuerzan su idea de pertenecer a una familia, con una pequeña historia que le colocará "en el mundo" y le ayudará construir su identidad familiar.
Hoy muchos se han convertido en "abuelos-canguro" por las circunstancias familiares. Algunos están encantados con esta función y otros no tanto: en ocasiones hay padres que abusan de los abuelos para dejar "ubicados" a los nietos mientras trabajan, viajan... Cada familia deberá manifestar sus necesidades con sinceridad para evitar tensiones.
Saber tratar a los abuelos
A todos los abuelos les gusta estar con sus nietos, pero a los nietos puede costarles ir a ver a los abuelos a veces: se aburren, prefieren estar en una actividad con sus amigos, o porque el abuelo está un poco sordo. Debemos enseñar a nuestros hijos que deben manifestar cariño a los abuelos no porque sean la mar de simpáticos, ni porque les den dinero en su cumpleaños, sino porque necesitan saber que les tenemos cariño y que no están solos, aunque sean mayores y no sepan qué es una playstation o un tuit. Podemos establecer una serie de momentos para ir a visitarles, cuando sea mejor para todos, y una serie de pequeñas celebraciones: en sus cumpleaños, en Navidad, en las vacaciones... dándoles la oportunidad, a la que tiene derecho, de participar en la educación de sus nietos.
Saber tratar a los nietos
Los nietos son los hijos de los hijos, por ello en ocasiones las costumbres y valores que vayan adquiriendo en su familia nuclear no coincidirán necesariamente con los gustos de los abuelos. Los abuelos deben respetar esta responsabilidad que han de llevar adelante sus hijos, aunque puedan dar orientaciones y consejos. Es necesario que los padres comuniquen a los abuelos cómo han de tratar a los nietos en determinados momentos, para evitar que por desconocimiento o descuido echen por tierra sus esfuerzos educativos. Si los niños observan que se siguen las mismas normas en casa y en casa de los abuelos las aceptará mejor. Los abuelos y abuelas deben tener presente que son insustituibles a la hora de transmitir historias de la familia, contar cuentos y corregir con cariño. Además prestan una atención absolutamente personalizada a sus nietos y saben bien cómo tratarles.