Por Mª José Roldán Prieto
Hay muchas cosas que los padres pueden hacer cuando tienen un hijo autista, y es que lo más importante es que los pequeños aprendan a superar desafíos de la vida. Además, es necesario que los padres se aseguren que su hijo con autismo recibe el apoyo que necesita todo el tiempo. A continuación deberás tener algunos consejos en cuenta para poder ayudar a un niño autista.
Cuídate tú mismo
Es posible que pienses que si te cuidas a ti mismo estés haciendo un acto de egoísmo, pero nada más lejos de la realidad. Cuidarte a ti es una necesidad para poder ayudar a un niño con autismo. Necesitas estar emocionalmente fuerte para poder ser el mejor padre o madre que un niño puede tener.
Acepta a tu hijo
Si realmente quieres empezar a ayudar a tu hijo, lo primero que deberás hacer es aceptarle tal y cómo es. Él te necesita a ti y a nadie más para estar bien… aunque tenga otros referentes adultos, para un buen desarrollo y poder avanzar en el aprendizaje de sus nuevas habilidades, necesitará tener tu aceptación y tu apoyo incondicional.
No te centres en que tu hijo “es autista”, céntrate en cómo es tu hijo sin diagnósticos. Tu hijo puede ser diferente a otros niños, pero debes aprender a disfrutar de las peculiaridades especiales de tu hijo, celebrar los pequeños logros que vayas alcanzando y dejar de comparar con tu hijo con los demás. Debes amar y aceptar a tu hijo de forma incondicional y esto le ayudará más a tu hijo que cualquier tratamiento de éxito.
Aprende todo lo que puedas sobre el autismo
Es necesario que aprendas todo lo que puedas sobre el autismo, que sepas de qué trata, por qué ocurre, qué es lo que necesitan, etc. Cuanta mayor sea la información que aprendas, mejores serán las decisiones que tomes en cuanto a la ayuda que puedas prestar a tu hijo. De este modo podrás buscar las mejores opciones de tratamiento, podrás hacer preguntas a las personas adecuadas y participar en todo lo necesario en cuanto a la visa de tu hijo.
Aprende con tu hijo
Aunque puedes encontrar mucha información sobre el autismo, no hay dos niños iguales en todo el mundo y tu hijo, es un ser único y especial que está en tu vida para alegrarte cada día. Tu sonrisa será su mayor fuerza y puedes estar seguro que quien más te enseñará sobre el autismo, será tu pequeño.
Deberás averiguar qué es lo que le hace tener conductas disruptivas (él no elige portarse mal, son consecuencias de no poder expresar sus emociones de forma acertada) y evita que ocurra. Busca también aquello que le hace tener una respuesta positiva y haz que sea algo habitual. Fíjate en las cosas que puede provocar estrés, ansiedad e incomodidad a tu hijo, también aquellas cosas que le provocan sentirse bien… y buscad la manera de poder hacer que los días sean lo más agradables posible. No tires la toalla nunca, mírale a los ojos y date cuenta también de todo lo que necesita de ti para aprender nuevas habilidades.