Mª José Roldán
Son muchos los padres que luchan cada día contra su hijo o hija con un trastorno obsesivo compulsivo (TOC), pero no hay que luchar contra ello… hay que saber cómo manejarlo. Esto no es para nada sencillo y suele ser siempre lo contrario a lo que se hace por intuición. Muchos padres se sienten ansiosos y confundidos porque no saben cómo afrontar las situaciones a las que se encuentran cada día con sus hijos.
Pero existen algunos consejos que son necesarios tenerlos en cuenta para que de este modo, los padres no se sientan tan perdidos y puedan darse cuenta que con un poco de orientación, todo se volverá mucho más fácil. Si eres padre o madre de un niño o niña con TOC sigue leyendo, porque estos consejos son para ti.
Mantente bien informado/a
Es necesario que te mantengas informado sobre lo qué es el TOC y sobre cómo afecta a las personas que lo padecen. Esto podrá ayudarte a entender muchos de los comportamientos que tenga tu hijo y que no te parezcan normales. Además, también podrás empatizar hacia sus sentimientos y malestares.
Recuerda que las emociones son clave en el TOC
Muchos padres se sienten frustrados por los comportamientos ilógicos que tiene su hijo/a con TOC, pero en este trastorno la lógica no tiene nada que ver, no está presente… son las emociones las que afloran. Si piensas que el TOC es algo lógico querrás castigar a tu hijo o enseñarle de forma pedagógica a comportarse bien, pero esto no dará resultado. El TOC se basa en la intolerancia de la duda y la incertidumbre por lo que es más fácil implementar estrategias de comportamiento basadas en la exposición y así se disminuirán los síntomas con el tiempo.
Un ejemplo de la estrategia basada en la exposición
Un ejemplo de estrategia basada en la exposición es por ejemplo que si estáis todos comiendo en casa y tu hijo no para de hablar sobre la contaminación se pueden hacer comentarios del tipo: “Pásame el puré de patata llena de gérmenes”, aunque puede ser algo incómodo, permite desafiar de forma indirecta los pensamientos obsesivos del TOC sin necesidad de crear una confrontación.
Ponle nombre al TOC
Para muchos niños puede ser complicado poder hablar del TOC y de lo que les ocurre diariamente. Para que no se sientan avergonzados de sus palabras o de sus rituales o para que no se sientan atacados cuando les dicen que no hagan su comportamiento ritualista (que les hace sentir seguros), es necesario que para poder exteriorizar el TOC podáis ponerle un nombre para dirigiros al trastorno. Deja que tu hijo sea creativo y le ponga un nombre, así podrás decirle cosas como: “El señor gérmenes es un tramposo y quiere ser el jefe para que tú te sientas preocupado. Quiere que sigas sus reglas tontas para que hagas lo que quiere para hacerse más grande. Si consigue hacerse más grande te molestará más. Pero si te conviertes en SúperMax podrás luchar contra él y vencerle… sólo tendrás que ignorar sus reglas tontas. Cuando hagas esto, el señor gérmenes se hará más pequeño y no te molestará tan a menudo”.
En este ejemplo el señor gérmenes sería el TOC y SuperMax el niño que lucha de forma interna contra el trastorno.
No participes en los rituales de tu hijo
Es necesario que como padres no participéis en sus rituales aunque tu hijo/a intente involucraros. Si es posible dile que no quieres participar en ello, puedes decirle cosas como por ejemplo: “No quiero ayudar al señor gérmenes que sea el jefe, tú puedes escucharle pero yo no lo voy a hacer”.
No luches contra tu hijo, dale calma y seguridad. Pero sobre todo, entiéndele para poder orientarle en la búsqueda de su tranquilidad.