Las cenas para niños requieren la atención necesaria. No tienen por qué ser complicadas, de hecho habitualmente suelen ser sencillas y ligeras. Pero no debemos olvidar una serie de recomendaciones importantes, ya que forma parte de la alimentación infantil.
Organizar los menús de las cenas
Para garantizar una buena alimentación, es muy útil organizar los menús de nuestras cenas diarias, equilibrando los alimentos que incluyan con los de las comidas. Como idea general, un menú infantil semanal debe incluir 3 raciones diarias de fruta, 3 raciones diarias de lácteo, carne y pescado, alternar en las comidas, 4 ó 5 huevos a la semana, legumbres 1 ó 2 veces a la semana, dos raciones diarias de verduras y hortalizas, 1 ó 2 raciones de pan y cereales al día, 1 ó 2 raciones de arroz a la semana y2 ó 4 raciones de pasta a la semana.
Una práctica recomendable es sentarse, coger papel y lápiz y hacer la lista de menús de la semana. Nos evitará muchos quebraderos de cabeza cada día y nos facilitará las compras.
Recetas sencillas para cenas infantiles
Procuremos que las cenas no sean muy tarde, quitaremos tiempo al sueño de nuestros hijos y demos a la cena el tiempo que necesita. Algunas recetas sencillas y rápidas de hacer pueden ser: las ensaladas, tortillas francesas, de patatas, de espinacas, cremas de verduras, sopas; lomo de merluza a la plancha, pizzas caseras, escalopines de jamón York y queso, jamón serranos, brécoli con patas y un huevo. Y como postre: frutas, macedonias, yogures, cuajada, leche. Evitemos en general los fritos, pueden resultar indigestos para dormir.
Encuentro familiar
Así como el desayuno puede ser un punto de arranque de cada día muy útil todos, las cenas son otro encuentro familiar. Es un momento tranquilo después de la actividad de la jornada. Procuremos que sea agradable, evitando las controversias y las riñas. Los padres pueden extraer mucha información sobre el día a día de sus hijos.
Preguntemos qué tal les ha ido, cómo se ha desarrollado su jornada, qué ha pasado en el colegio, qué planes hay para mañana... Los padres también han de compartir los avatares de su día y hacer de ese encuentro una ocasión para la comunicación con nuestros hijos.
