La técnica Focusing para niños
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¿Qué es el Focusing?
Fue desarrollada por el filósofo y psicoterapeuta Eugene Gendlin, quien descubrió, tras una serie de estudios y sesiones de terapia, que el ser humano puede ponerse en contacto con sus sensaciones corporales. Se trata de una forma de relacionarse con uno mismo mediante la cual nos volvemos capaces de resolver diversas situaciones o problemas encontrando la clave de los mismos.
El Focusing nos permite manejar eficazmente aquello que más nos preocupa o que nos obstaculiza prestándole atención a los sentimientos y deseos que no podemos expresar con palabras. Los 6 pasos del Focusing adaptado a los niños:
- Despejar un espacio: Buscar la causa del malestar emocional. Preguntarse ¿qué hay en mí que hace que no me encuentre bien? Surgirán, lentamente, varias respuestas. Hay que nombrarlas, sin analizar nada aún.
- Sensación-sentida: Escoger el tema en el que concentrarse. ¿Qué es lo que peor te hace sentir de todas esas causas que hemos nombrado anteriormente? ¿Qué es lo más urgente? ¿Cómo me siento respecto a ese problema? Según el Focusing, podemos localizar esa sensación en uno o varios puntos del cuerpo, sutilmente, como las “mariposas en el estómago” que aparecen con el enamoramiento.
- Conseguir un agarre: Simbolizar esta sensación. Darle un color, una metáfora, una imagen, un gesto… Y, una vez le hemos dado una cualidad, es el momento de estudiarla.
- Resonar: Nos aseguramos de que ese agarre, esa forma que le hemos dado a la sensación para hacerla objeto de estudio, es el correcto. Una vez que encontramos la definición exacta, todo cambia, el problema se vuelve más claro y menos pesado.
- Preguntar: ¿Qué puedes hacer para remediar este problema? ¿Cómo podrías sentirte bien?
- Recibir y Agradecer: El Focusing nos ayuda a reconocer y aceptar la realidad. Por mucho que neguemos o rechacemos, lo que es real lo es sin más, y esta realidad no cambiará si no la estudiamos y escuchamos. Aceptemos la información que hemos descubierto de forma cordial y tranquila, sea buena o mala, sin juzgar ni criticar. El descubrimiento de la raíz de un problema es ya valioso. Nos acerca a nuestro bienestar. Gracias a esto aprendemos empatía, concentración y control sobre las propias emociones. Es una herramienta muy útil para lidiar con acosos, conflictos y decisiones.
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