Contarles a nuestros hijos que papá y mamá se van a separar o divorciar, puede ser una tarea complicada. Hay que tener mucho tacto pero nunca esconde la verdad. Porque los niños son más inteligentes de los que creemos y terminan comprendiendo la situación.
- En primer lugar, os debéis reunir todos en familia para explicarlo. El objetivo de esto es evitar que escuchen dos versiones distintas, que entiendan que es una situación que habéis decidido conjuntamente por el bienestar de la familia.
- Hay que hacerles entender que ellos no son los causantes de esto, sino que ha llegado un momento en el que no os gusta vivir juntos, pero sí con el.
- Evitar utilizar la expresión “es lo mejor”, pues él no compartirá esa visión, simplemente explicarles que funcionará.
- La primera preocupación a la que se enfrentarán es cómo será su rutina a partir de ahora. Podéis explicarle las nuevas pautas para tranquilizarle y qué vea que todo lo tenéis controlado.
- Es lógico que el niño se encuentre triste y frustrado al principio, no debéis regañarle por ello, sino empatizar con él, y con paciencia, volver a explicarle las causas de la separación.
- Hay mil maneras de decir las cosas, y seguramente vosotros cómo padres encontréis la ideal para hacerle entender que una separación no es el final de una familia. Siempre que tengáis al niño como prioridad absoluta, funcionará.