Has intentado prevenirlos pero ha sido imposible, porque has tenido la mala suerte que en la clase de tu hijo hay una plaga de piojos y no se ha salvado ninguno. Debemos saber que esto puede pasar, pero da igual, porque hay remedios para eliminarlos:
• Hay tratamientos específicos para combatirlos. Os hemos hablado de productos especializados de venta en farmacias, como champús. También hay centros especializados en eliminarlos. O podéis optar por tratamientos caseros, como lavar la cabellera con vinagre y dejarlo actuar durante una hora antes de aclarar.
• Hacerse con una liendrera. Cuando ya habéis elegido el tratamiento, es bueno haceros con un peine especial, se llaman liendreras, y tienen las púas muy pequeñas y juntas, de tal manera, que cuando peináis el cabello del niño, arrastráis los huevos y piojos. Es un trabajo muy pesado, que hay que realizar de manera minuciosa y sin prisas. ¡Recordad que perder la paciencia no hará que las liendres abandonen la cabeza de vuestros hijos!
• Revisión continua. Durante los días posteriores al tratamiento, debéis revisar el pelo de los niños con el peine especifico. Es bueno que durante este tiempo, aunque hayáis optado por ir a un centro que os garantice su eliminación, seguir utilizando un bote de champú para prevenir.
• Lavado de la ropa. Una vez los piojos han llegado a nuestra casa, su contagio a otros miembros de la familia es muy fácil, por lo que es bueno hacer una buena limpieza, tanto de la ropa que el niño ha utilizado los días previos a su contagio, como la del hogar; sábanas, cojines, fundas de sofá etc.
Es necesario que una vez hayáis detectado el problema aviséis al colegio, para que ellos puedan poner en alerta a los demás. Es mejor que el niño no vuelva al colegio hasta que no esté desparasitado para evitar contagiar a otros.