Dado que la mayoría del aprendizaje que obtiene el niño durante sus primeros años de vida lo adquiere a través del sentido de la visión, ciertas anomalías visuales como puede ser la ambliopía u Ojo Vago, pueden afectar negativamente el aprendizaje del niño.
Actualmente se estima que entre el 15 y el 30% de los fracasos escolares pueden estar causados por anomalías visuales, por lo que será recomendable conocer algunas de estas afecciones, como es el Ojo Vago, para atajarlas a tiempo y conseguir que el niño no tenga obstáculos en su aprendizaje.
• ¿Qué es el Ojo Vago?
El Ojo Vago es la pérdida parcial de la visión en uno de los dos ojos, aunque en algunos casos puede darse en ambos. Esta afección es una de las principales causas de pérdida de visión en los más pequeños, llegando a afectar hasta a un 5% de la población infantil.
Para evitar problemas en el aprendizaje del niño, es fundamental que esta anomalía se detecte a tiempo, ya que cuanto antes sea tratada, mejores resultados se obtendrán.
• Síntomas principales del Ojo Vago
Los síntomas que presenta el Ojo Vago, no son fáciles de detectar, por lo que en muchos casos no se sabrá si el niño lo presenta o no, ya que puede aparecer de forma muy leve. Por ello, es importante observar bien al niño para conocer si muestra alguno de los siguientes síntomas:
- Cierra un ojo o se lo tapa con la mano.
- Entrecierra los ojos para ver mejor.
- Gira la cabeza para ver con el ojo “bueno” en vez de mirar de frente.
- Presenta mala coordinación ojo-mano.
- Se queja porque le duelen o le pican los ojos.
- Lagrimea constantemente.
- Presenta dolores de cabeza y/o mareos.
• Qué hacer ante el Ojo Vago
Si la ambliopía es detectada a tiempo puede tratarse de manera adecuada consiguiendo en la mayoría de los casos que el niño recupere la visión normal del ojo, sin embargo, si no es detectada a tiempo o la pérdida de visión es más grave, con el tratamiento que se lleve a cabo mediante gafas, el niño podrá recuperar parte de la visión, pero sin lograr alcanzar la totalidad de la misma.
Es por ello, que lo más recomendable es llevar al niño a revisiones anuales donde le realicen exámenes visuales, los cuales, ayudarán a detectar la ambliopía u Ojo Vago a tiempo, y con ello, conseguir una mejor recuperación.