En este artículo vamos a ver los beneficios de la siesta en los niños. Es importante que tengan una rutina y duerman siempre a la misma hora y el mismo periodo de tiempo, para que así evitemos que les afecte en el sueño nocturno.
Probablemente la pregunta qué mas nos hacemos es, ¿cuánto tiempo es aconsejable que duerman la siesta?, pues bien, no debe exceder de una hora. Ese es el tiempo justo en el que repondrán energías para el resto del día, y no supondrá ninguna alteración de la noche.
Otro de los beneficios que tiene la siesta es la relajación muscular, ayudando al estómago a realizar una mejor digestión y asimilación de los alimentos. A esto hay que añadir, que durante el sueño, los niños segregan la hormona del crecimiento, de tal manera, que la siesta les ayuda a crecer.
Ahora vamos a ver una serie de consejos que nos facilitará conseguir que la siesta sea una rutina, y la mantengamos siempre en la misma franja horaria.
- En primer lugar, deberemos evitar excursiones en ese periodo de tiempo, esto no quiere decir, que por ejemplo, los fines de semana no hagamos alguna escapadita, sino que aunque las realicemos, mantengamos el horario de la siesta.
- Es bueno que nos creemos nuestro propio ritual. Si vamos ha establecer la siesta siempre después de comer, pues una vez terminemos, apagaremos la televisión, apagaremos las luces, empezaremos a hablar en un tono mas bajo...
- No es conveniente usar el pijama, ya que ellos lo asocian a la noche, podemos sustituirlo por otras prendas igual de cómodas, como algún chándal de algodón. Igual deberemos hacer si utilizan algún peluche para dormir, no debemos darle el mismo que tienen para la noche, sino otro distinto. Con esto conseguimos que entiendan la diferencia entre siesta y noche.
- También deberemos evitar las palabras "vamos a dormir", podemos utilizar otras como "vamos a echarnos la siesta" o "toca relajarnos un poquito".
Y ya para terminar, aclarar que hay niños que no se pueden dormir durante el día, si estamos ante esta circunstancia, no pasa nada, no debemos obligarlos a ello, lo que podemos hacer es no realizar juegos o tareas que los estimulen demasiado, es mejor hacer algo relajado y tranquilo. De esta manera, aunque no se echen la siesta, al relajarse, también repondrán la energía que necesitaran para terminar el día.