El trastorno de ansiedad por separación se da en niños que temen separarse de las figuras a las que tienen mayor apego, como pueden ser los padres, abuelos, cuidadores.... incluso no tiene por que ser una persona, se puede tratar de un espacio, como podía ser el propio hogar del niño.
Algunos de los síntomas que encontramos en los niños cuando sufren este tipo ansiedad son los siguientes:
• Signos de estrés al ser separado del sujeto o sujetos a los que tiene mayor apego.
• Temor excesivo a estar solo sin dichos sujetos.
• Pesadillas reiteradas acerca de la separación.
• Negación de ir a lugares dónde no vaya a estar acompañado por las figuras de mayor apego.
• Es incapaz de separarse de dichos sujetos.
Si bien es cierto que este tipo de trastorno es más común en adultos que en niños, solo un 4% de ellos lo sufre, es un problema que tenemos que intentar solucionar.
En muchos casos creemos que la mejor solución es quedarse en casa con ellos, sin separarnos en ningún momento, cuando lo que realmente estamos haciendo es sobreprotegerlos, creando una situación de dependencia. Esta situación puede desembocar en que el niño se niegue a ir al colegio o cualquier actividad que signifique separarse de los padres. Acarreando por tanto, algunos problemas como puede ser un retraso escolar, de aprendizaje o incluso deficiencias en las relaciones sociales, al relacionarse exclusivamente con los padres.
Visto lo que puede traer, llega la gran pregunta, ¿qué hacer para solucionar esta situación? En primer lugar, lo mejor es acudir a los especialistas, ya que ellos tratan con estos temas todos los días. Podemos contactar con algún psicólogo infantil de confianza, que bien conozcamos o nos haya recomendado algún conocido.
En cualquier caso, los médicos nos darán una serie de instrucciones que debemos seguir a rajatabla si queremos que el pequeño supere este problema. ¡Nada de ser blandos!
Si queréis más información sobre este tema, podéis visitar la web de la Sociedad Española de Pediatría.