Uno de los grandes retos que se les presenta a los niños en la etapa escolar es aprender a leer y a escribir. Y es que, la lecto-escritura debe iniciarse de manera adecuada en el aprendizaje del niño para que ésta no le cree frustración, siendo necesaria una estimulación e instrucción adecuadas según las características de cada individuo.
En la lecto-escritura, además de influenciar la madurez neurológica del niño, deben trabajarse unas determinadas capacidades intelectuales, motoras y de percepción para que no surjan problemas durante el aprendizaje. Sin embargo, en algunos casos, pueden aparecer ciertas dificultades que han de detectarse de manera temprana para poder superarlas. Entre estas dificultades podemos encontrar la Disgrafía.
• ¿Qué es la Disgrafía?
La Disgrafía es un trastorno que afecta a la calidad del trazado de la escritura. Los niños que muestras esta afección tienen dificultad para escribir las letras de una manera proporcionada, dejar los espacios adecuados entre letras y palabras y conseguir que su escritura sea legible.
• Causas que provocan la Disgrafía en los niños
Existen diversas razones por las que la Disgrafía está presente en algunos niños, siendo algunas procedentes del propio afectado y otras externas del entorno que le rodea. Algunas causas que provocan la Disgrafía son:
- La maduración del niño. Es posible que el niño no tenga una coordinación motora adecuada para su edad, mostrando problemas de equilibrio, inestabilidad o trastornos en la orientación espacial.
- La personalidad del niño. En algunos casos la propia identidad del niño pueda reflejarse en la escritura, ya sea para bien o para mal.
- Las emociones. El niño puede mostrar sus estados de ánimo, tensiones emocionales o enfados a través de la escritura.
- La metodología de la enseñanza. Cuando los métodos de enseñanza utilizados no son los adecuados, exigiendo una instrucción muy rígida en el aprendizaje de la escritura.
• Características visibles en un niño con Disgrafía
Algunos de los rasgos que se pueden observarse en un niño que presenta este trastorno de la escritura son:
- Adquiere una postura incorrecta para escribir, torciendo de manera exagerada el papel o su cuerpo.
- Coge de manera incorrecta el lápiz.
- Aprieta demasiado o muy poco al escribir.
- Muestra un ritmo muy rápido o muy lento a la hora de escribir.
- Las letras que traza están desproporcionadas, ya sean demasiado grandes o pequeñas, llegando a alterar su forma hasta convertirse en ilegibles.
- El espaciado entre letras y palabras es el inadecuado.
- Inclina de manera excesiva los renglones.