Los padres suelen mostrar cierta aprensión cuando sus hijos enferman, sobre todo los primerizos, una sensación que no desaparece durante los periodos de recuperación y convalecencia.
En muchos casos suelen mostrar una actitud excesivamente protectora, o bien, ponen en práctica tratamientos o falsas creencias que no benefician en nada a la recuperación.
Así pues, veamos a continuación algunos falsos mitos sobre los cuidados que hay que poner en práctica durante la recuperación de una enfermedad.
• Poner al niño a dieta
La dieta debe ser igual a cuando el niño está bien, aunque es normal que coma menos cuando no se encuentra bien. Cuando empiece a recuperarse, tendrá más apetito y, en los días posteriores a la convalecencia, comerá incluso más de lo normal, con el objetivo de reponer las energías perdidas.
No existe ninguna enfermedad que requiera una dieta específica, a excepción de los virus gastrointestinales, los cuales, sí que requieren un mayor consumo de líquidos.
• No salir de casa después de tener fiebre
Si se trata de una enfermedad vírica, de entre 3 y 5 días de duración, el pequeño puede salir desde el día después a la desaparición de la fiebre, ya que no existe riesgo de recaída.
• Ir al campo después de una enfermedad respiratoria
Aunque unas vacaciones en la playa o en la montaña, si se tiene la posibilidad de disfrutarlas, siempre resultan positivas, no existe ninguna necesidad médica que aconseje “cambiar de aires” a un niño que ha sufrido algún tipo de afección respiratoria.
• Durante la convalecencia hay que evitar bañarse
Nos encontramos ante un falso mito que carece de todo fundamento científico, médico y de sentido común, pese a que se trata de una creencia absolutamente extendida.
Cuando un niño está enfermo o convaleciente debe mantener una higiene adecuada y regular, bañándose o duchándose con la frecuencia habitual, ya que mantener una higiene personal adecuada aportará bienestar al niño.
En este caso, también habrá que lavarle el pelo, aunque siempre tomando algunas precauciones: el baño o la ducha deben realizarse en un ambiente cálido, así como secar al niño bien y rápidamente después de salir de la bañera.
• Prohibir el huevo si se están tomando antibióticos
Ésta es otra creencia popular que no tiene ningún fundamento científico. Tal y como hemos mencionado anteriormente, la dieta de un niño convaleciente debe ser completamente normal, por lo que puede incluir huevos, incluso si el niño está tomando antibióticos.