La osteocondritis (conocida igualmente como síndrome de Tietze o condritis esternocostal) es una derivada de la osteocondrosis que resulta bastante dolorosa a la persona que la padece. Como muchas otras enfermedades referidas con osteo, ésta afecta al tejido óseo destruyéndolo y haciéndolo inservible.
En este artículo queremos hablar más detenidamente de la osteocondritis infantil que es un modelo que preocupa muchos a los padres de todo el mundo y que, aunque dispone de tratamiento, lo cierto es que en ocasiones, debido al fuerte dolor, no se piensa que pueda tener solución. ¿Te gustaría saber más sobre esta enfermedad?
¿Qué es exactamente la osteocondritis infantil?
Como ya hemos adelantado antes, la osteocondritis infantil es una enfermedad que se encarga de ir destruyendo el hueso de forma lenta hasta que lo deja completamente inutilizable. Debido a las características del síndrome, las personas que se ven más afectadas por esta afección son los niños y los adolescentes. En el primer caso resulta bastante preocupante porque retrasa el desarrollo del pequeño y es bueno que se diagnostique a tiempo.
Desde hace algunos años, expertos de todo el mundo están estudiando de manera más exhaustiva todo lo relacionado con la osteocondritis a razón de que se han dado casos de ataques de miocardio y de jóvenes que a los años, quedan traumatizados por lo ocurrido.
La osteocondritis puede dejarse ver en cualquier hueso de nuestro cuerpo aunque hay partes que están más acentuadas a este detalle. El síndrome de Legg-Calvé-Perthes, que afecta a la articulación de la cadera, es uno de los más populares y como ya hemos dicho, tiene tratamiento después del diagnóstico positivo de dicha enfermedad.
Causas más comunes de osteocondritis infantil
Sabiendo que la osteocondritis infantil es una enfermedad que ataca ferozmente al tejido óseo, debemos indicar en este apartado las causas más comunes por las que se puede dar. Es importante anotar que en ocasiones aparece sin razón alguna pero existen métodos mediante los que podemos preverla. A continuación, mencionamos las causas más comunes de esta afección:
• Dormir en la posición incorrecta
• Traumatismos en las costillas
• Tuberculosis
• Caídas en zonas delicadas del cuerpo
• Reumatismo
Lógicamente, el hecho de que presentemos estas causas como tal, no quiere decir que la persona vaya a tener osteocondritis. Siempre es importante que acudamos al médico para que él sea quién determine el por qué estamos teniendo estos dolores o cuáles son las razones de que se hayan presentado. Ante todo piensa que esta enfermedad ósea tiene solución.