El herpes labial en niños se suele manifestar mediante una erupción en forma de pequeñas ampollas inflamadas en la zona del labio, alrededor de la boca, o incluso, alrededor de la nariz, siendo la localización más frecuente el labio superior o inferior. Dicha erupción suele estar acompañada de una sensación de quemazón e hipersensibilidad en la zona.
Este problema es originado por el VHS (Virus del Herpes Simple), un agente que permanece latente en el organismo sin provocar ningún tipo de problema hasta que el sistema inmunológico se debilita, en ese caso, el virus aprovecha la oportunidad para manifestarse.
En los niños es común que en cualquier proceso patológico aparezca el herpes labial, desde un simple proceso febril leve hasta un estado gripal avanzado. Aunque se cura al cabo de pocos días, puede llegar a resultar molesto, sobre todo cuando el pequeño tiene que comer o beber.
• Cómo tratar el herpes labial
El herpes labial puede ser tratado de distintas maneras, tanto de forma química como natural. Veamos a continuación cuáles son:
- Pomada antiviral. El antiviral usado habitualmente para el herpes labial se denomina “Aciclovir”, el cual, suele aplicarse en forma de pomada. Si se escoge esta opción, deberá aplicarse después de las comidas, ya que de este modo se incrementa el contacto con la piel y se favorece la correcta absorción del fármaco.
- Productos tópicos hidratantes. Si no se desea emplear ningún tipo de sustancia química sobre la piel del bebé, se podrá optar por productos naturales cuyo principal efecto sea la hidratación de la zona afectada.
En este caso, el producto más cómodo de aplicar será la barra de cacao, prestando especial atención a no aplicar dicha barra por otra zona del cuerpo que no sea la zona infectada, ya que el herpes se contagia con el simple contacto. Además, también se podrán aplicar cremas o lociones hidratantes para tratar las erupciones.
- Plantas medicinales. Una excelente solución, sobre todo para las molestias y la quemazón, consiste en aplicar una hoja de aloe vera (cortada por la mitad) directamente sobre la zona afectada.
También es aconsejable no ofrecer zumos de cítricos, ya que al contactar con la parte del labio donde se encuentra en erupción, se podrían agravar las molestias.
• Cómo evitar la propagación del herpes labial
Veamos a continuación cómo prevenir la diseminación del herpes labial a otras partes del cuerpo del pequeño, así como el contagio a otras personas.
- Evitar besar y estar en contacto con la piel de otras personas cuando las ampollas estén presentes.
- Evitar compartir elementos como cubiertos o cualquier utensilio que entre en contacto con el pequeño.
- Procurar mantener siempre las manos limpias.
- Evitar factores desencadenantes, como por ejemplo, resfriados y gripes, exposición excesiva al sol, o bien, falta de sueño y estrés.
Siguiendo estas recomendaciones, conseguiremos evitar la propagación del herpes labial.
