La hormona del crecimiento es la encargada del crecimiento de los órganos y de los diferentes tejidos del cuerpo. La secreción de esta hormona depende de la hipófisis, una glándula situada en la base del cerebro, que a su vez depende del hipotálamo, el órgano regulador por excelencia en el cuerpo humano.
Cuando se produce o existe un fallo en dichas glándulas, ya sea en la hipófisis, el hipotálamo o la vía que los une, se origina el Déficit en la Hormona del Crecimiento, el cual, es una patología de naturaleza congénita o adquirida, caracterizada por la ausencia total o parcial de la hormona del crecimiento en el plasma sanguíneo.
• Síntomas del Déficit en la Hormona del Crecimiento
En el momento del nacimiento, el niño muestra una talla y un peso dentro de los parámetros normales, aunque en el 50% de los casos, es muy frecuente que padezcan ictericia neonatal prolongada.
El crecimiento del niño suele verse afectado a partir de los 3-6 meses de vida, cuando empieza a mostrarse por debajo de los percentiles establecidos. Además, se puede observar que la velocidad de crecimiento del niño es mucho más lenta que la del resto, debido a que la maduración ósea no es la correcta, llegando a retrasarse el estirón puberal hasta los 18 ó 20 años.
Suelen tener medidas armónicas y no presentar alteraciones en cuanto a la inteligencia se refiere, sin embargo, cada caso puede ser diferente, por lo que es conveniente realizar las pruebas pertinentes para conocer la causa que origina el Déficit en la Hormona del Crecimiento.
• Tratamiento del Déficit en la Hormona del Crecimiento
Una vez se ha diagnosticado este trastorno y se sabe con plena certeza la causa que lo origina se debe comenzar con el tratamiento lo a
ntes posible. Para dicho tratamiento se administrarán dosis de la hormona del crecimiento, por vía subcutánea antes de acostarse, ajustando las cantidades según cada individuo y las respuestas que se obtengan. Los efectos secundarios que puede causar este tratamiento son muy escasos, aunque se han descrito alteraciones en la cabeza femoral, desarrollo de anticuerpos ante la hormona del crecimiento e hipertensión, entre otros.
Con este tratamiento, lo que se pretende es que el crecimiento de los niños afectados por el Déficit en la Hormona del Crecimiento se estimule, consiguiendo así que aumente la velocidad y se iguale al crecimiento normal de esa edad.
Al finalizar el tratamiento, se realizará una prueba para evaluar si el Déficit en la Hormona del Crecimiento persiste o no. En caso afirmativo, la persona afectada deberá continuar con el tratamiento en la vida adulta aunque administrándose unas dosis más bajas.
